El grifo hospitalario Blink está recomendado para su uso en el sector sanitario. El caño alto amplía el alcance de la higiene de las manos y minimiza el contacto accidental entre el usuario y el grifo. Cuenta con un dispositivo regulador integrado en el caño del producto que garantiza un caudal constante incluso a alta presión, proporcionando un ahorro de agua sin sacrificar la comodidad. El chorro de agua, de tipo laminar, evita posibles contaminaciones del caudal, ya que no favorece la mezcla del aire ambiente con el agua utilizada en el proceso de asepsia.